Desde la arepa e’ huevo hasta el zapote, cada una de las letras del abecedario tienen una historia detrás. Una historia cargada de alegrías y recuerdos de mi vida, entre el calor guajiro, el mar caribe y las montañas del Chicamocha.

El proyecto surge tras la intención de diseñar un abecedario para Eva, mi sobrina, que nació en Australia pero sus raíces son colombianas. Quiero que con cada letra del abecedario las niñas y niños, reconozcan la comida colombiana y las historias que ha tenido su familia con estos alimentos. 

Haber llegado hasta aquí ha sido gracias a la colaboración de muchas personas: 

Pablo Agustí, Santiago Villegas, Carolina Bianchini, Simon Abad, mi madre, Ave, Jo Roca, Vivian Suárez, Juliana Correa, y el equipo de Artes y Letras. 

Impreso y hecho en Colombia